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Veterinario observando el estado de las cataratas diabéticas en un perro
Exploración de cataratas en perro diabético

Síndrome del ojo seco en perros

El ojo seco o queratoconjuntivitis seca es una afección ocular muy frecuente en nuestros animales de compañía e implica una producción de lágrimas disminuida o inadecuada. Esta enfermedad ocular que tratamos en nuestra Clínica Oftalmología Veterinaria Asturias no solo causa dolor e incomodidad a nuestras mascotas, sino que, en el peor de los casos, también puede provocar ceguera o la pérdida de un ojo.

 

Contenidos

logo clínica COVA¿En qué consiste la queratoconjuntivitis seca o enfermedad del ojo seco?

La queratoconjuntivitis seca, también conocida como síndrome del ojo seco, como ya hemos comentado, es una de las enfermedades oculares más frecuentes en perros. Este problema se produce porque el ojo no se encuentra suficientemente hidratado debido a que el lagrimal canino no segrega la cantidad de lágrimas que serían necesarias para mantenerlo perfectamente lubricado.

La sequedad en el ojo es fácil de apreciar a simple vista, ya que suele provocar escozor, enrojecimiento del globo ocular, legañas e incluso inflamación de la córnea. Si se detectan cualquiera de estos signos, es importante acudir al veterinario cuanto antes, para que se pueda tratar de forma adecuada, ya que, si no se hace, la queratoconjuntivitis puede derivar, en el peor de los casos, en una ceguera.

La enfermedad del ojo seco resulta bastante molesta, y suele afectar sobre todo a los perros mayores. Requiere de una observación continua, ya que el deterioro del lagrimal puede provocar que el roce del párpado con la capa externa de la córnea llegue a provocar úlceras.

logo clínica COVA¿En qué razas es más frecuente la queratoconjuntivitis?

Cualquier perro puede padecer el síndrome del ojo seco, pero al igual que ocurre con otras enfermedades, hay razas que son más propensas a ello.

Como bien hemos dicho anteriormente, la edad es una de las principales causas de esta enfermedad, por ello los perros más viejos son más susceptibles de padecerla.

En cuanto a la raza se refiere, debemos puntualizar que hay ciertas razas que están más predispuestas a padecer esta enfermedad, incluso en edades tempranas, tales como los perros braquicefálicos o de morro chato, tipo bulldogs o carlinos, ya que al tener los ojos saltones suelen tener mayor problema para realizar un parpadeo completo y eficaz.

Según estudios estadísticos realizados, podemos señalar que uno de cada 250 perros sufre de queratoconjuntivitis seca. Destacando como más propensas, las siguientes razas:

• Cocker Spaniel Americano. Según los expertos, el Cocker Spaniel Americano es la raza canina más afectada por este problema.
• Razas Braquicéfalas. Estas razas tienen un alto riesgo de padecer la enfermedad del ojo seco o queratoconjuntivitis seca, destacando sobre todo el Bulldog Francés, el Carlino, Shih Tzu y el Lhasa Apso.
• Yorkshire Terrier
• Chihuahua
• West Highland White Terrier
• Bedlington Terrier

 

logo clínica COVASíntomas del ojo seco canino

Uno de los primeros síntomas que solemos apreciar en un perro cuando padece de sequedad en el ojo es la pérdida de brillo debido a la escasez de lágrima. Es por ello, que el ojo, como mecanismo de defensa suele producir moco, que se pega en el párpado del animal, por lo que empezamos a observar gran cantidad de molestas legañas en nuestra mascota, que inicialmente son de color gris pero que se tornan de color verdoso.

El roce del párpado con el globo ocular, al no estar bien lubricado, hace que se enrojezca y el perro, debido a las molestias y el escozor, parpadea en exceso y se rasca continuamente con las patas.

Otros signos frecuentes que se pueden observar en un can cuando padece el síndrome del ojo seco, es la falta de transparencia u opacidad corneal.

Cuando la enfermedad se agrava, este pigmento opaco llega a cubrir la córnea, impidiendo el paso de la luz y provocando la ceguera en el animal.

logo clínica COVACausas

Las causas de que un perro padezca de ojo seco son muy diversas y puede darse una o varias conjuntamente. Generalmente, esta afección se produce por una de estas tres razones:

• Déficit de lágrima. Bien sea por excesiva evaporación o porque la glándula lacrimal deja de funcionar de forma correcta (esta es la más frecuente en perro).

• Lágrima de baja calidad. En este caso el lacrimal produce la suficiente cantidad de lágrima, pero ésta no tiene la calidad necesaria para mantener el ojo lubricado, debido a la falta de alguno o varios de sus componentes: agua, mucina o lípidos.

• Distribución inadecuada de la lágrima. Debido a la anatomía ocular del propio animal, la lágrima no llega a distribuirse por toda la superficie de la córnea, provocando la sequedad de algunas zonas del ojo.

La principal causa que provoca que el sistema lacrimal del perro no funcione correctamente y por ellos padezca de ojo seco, es debida a una reacción del sistema autoinmune, se desconoce el motivo por el cual el sistema inmunológico del animal reacciona destruyendo la glándula que fabrica las lágrimas y la sustituye por tejido conjuntivo que no realiza ninguna función lubricante.

Otras causas, son las enfermedades, como el hipotiroidismo o la diabetes, o incluso infecciones de tipo vírico, que el animal puede padecer como secuela del moquillo canino.

La edad avanzada de nuestra mascota influye directamente en esta patología, ya que las células que producen la lágrima envejecen, provocando una disminución progresiva en su producción.

La queratoconjuntivitis seca también puede venir provocada por el uso excesivo de ciertos fármacos, tales como los colirios, las sulfamidas, los antihistamínicos o los antibióticos.

Los veterinarios también hemos observado que genéticamente, las razas con los ojos muy saltones o las razas branquicéfalas, son más propensas a padecer este tipo de enfermedad.

Por último, también cabe puntualizar que este problema de sequedad en el ojo del perro también lo pueden producir factores ambientales, como el aire acondicionado o la calefacción, tratamientos de radioterapia o quimioterapia, una alimentación baja en vitaminas, una cirugía ocular o algunas alergias.

logo clínica COVA¿Cómo curar el ojo seco en los perros?

Lo primero que debemos saber es que esta enfermedad no tiene una cura definitiva y que el tratamiento ha de ser de por vida. Pero si éste es el adecuado, según las causas que la han producido y sus características, se puede evitar su avance o que lo haga de forma muy lenta. Por ello es muy importante acudir al veterinario o incluso a una clínica veterinaria especializada en oftalmología en el momento que se detectan los primeros síntomas.

El tratamiento más habitual consiste en administrar lágrimas artificiales, colirios o pomadas lubricantes al animal, para combatir la sequedad y mejorar la producción de lágrima.

Últimamente, debido a los avances en medicina veterinaria, han aparecido nuevos tratamientos que consisten en técnicas quirúrgicas específicas o terapias con células madre, que, aunque no curan definitivamente la enfermedad, producen una gran mejoría en el can.

También existen otras medidas capaces de mejorar o incluso prevenir los síntomas, como la higiene de los párpados, aplicando calor, masajes y gel limpiador para eliminar las secreciones y las bacterias, así como evitar que el animal esté en ambientes con calefacción, aire acondicionado o polvorientos, además del uso de humidificadores.

Para mejorar la calidad de las lágrimas, es aconsejable añadir a la dieta del animal, algún suplemento rico en ácidos grasos, sobre todo de omega 3.

logo clínica COVATratamiento

El tratamiento como hemos comentado va encaminado hacia mejorar la producción y la calidad lagrimal pero no a curar la enfermedad. Hemos de tener muy claro que nuestro animal va a padecer sequedad ocular toda su vida y si abandonamos el tratamiento este volverá a empeorar.

La base del tratamiento son inmunomoduladores como la ciclosporina A y el tacrolimus, ambos actúan estimulando la producción lagrimal y se suelen aplicar varias veces al día en formato de colirio, gel o pomada.

De forma coadyuvante se administrarán lágrimas artificiales, siendo las que contienen ácido hialurónico, las más utilizadas. No obstante, debemos tener en cuenta que existen una gran cantidad de lágrimas en el mercado y eso es porque cada una se adecúa a cada caso particular.

Antiinflamatorios, que se podrán usar de forma puntual para controlar la inflamación de la superficie ocular.

Colirios ricos en factores de crecimiento plaquetario, suero autólogo, etc.. son otros productos que se pueden emplear.

En casos severos se requieren tratamientos quirúrgicos como:

Implantes de ciclosporina subconjuntivales: son implantes que colocaremos bajo la conjuntiva del animal e irán liberando de forma mantenida el inmunoestimulante, por lo que potenciarán nuestra medicación tópica.

Transposición del conducto salival: en casos muy severos (sobre todo congénitos) se puede trasladar un conducto de la glándula salival hacia el ojo, haciendo que este se humedezca por la acción de la saliva. No obstante, debemos tener en cuenta que esto solo aporta humedad y que no tiene las mismas propiedades que la lágrima con los inconvenientes que ello puede conllevar.