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Veterinario observando el estado de las cataratas diabéticas en un perro
Exploración de cataratas en perro diabético

El glaucoma en perros

El glaucoma es una enfermedad común tanto a personas como animales, aunque la complejidad de su tratamiento, en especial en los perros, es mayor.

Se trata de una patología dolorosa y que se caracteriza por cursar con una elevación de la presión intraocular. Esta presión de forma continuada acaba dañando al nervio óptico y por lo tanto desencadena la pérdida de la visión, por ello es importante el manejo en etapas tempranas de la enfermedad para prolongar la visión y evitar al máximo el dolor del animal. En la Clínica Oftalmología Veterinaria Asturias, detectamos y tratamos esta enfermedad.

Contenidos

logo clínica COVA¿Qué es?

El glaucoma es una enfermedad grave, que en ocasiones cursa de forma simultánea en ambos ojos, pero no tiene porqué, pudiera afectar primero a un ojo y a las semanas o meses al otro.

El ojo es un órgano duro, aunque en su interior no existe ninguna estructura maciza, este tono es lo que denominamos presión intraocular. La presión se mantiene debido a un líquido llamado humor acuoso, que producimos en el cuerpo ciliar que está localizado detrás del iris. Este líquido transparente y con gran parecido al agua, atraviesa la pupila y se drena en una estructura que denominamos el ángulo iridocorneal, ya que se encuentra como su propio nombre indica entre el iris y la córnea. Posteriormente, se filtrará en una pequeña cavidad llamada hendidura ciliar y de ahí será recogido por una serie de capilares y venas que lo distribuirán a capas más externas del ojo.

En el glaucoma hay una interrupción del drenaje del humor acuoso, bien a nivel de la pupila o como es más habitual, a nivel del ángulo iridocorneal. Esto ocasiona que este humor se acumule dentro del ojo y por tanto la presión dentro del globo ocular aumenta.

Una de las principales consecuencias de este aumento de presión es que la córnea se vuelve de un color azulado y que el nervio óptico, que es el punto más frágil de nuestro ojo, se ve presionado, dificultando así que continúe enviando la señal visual a estructuras superiores como la corteza occipital del cerebro.

Debemos recordar que el nervio óptico forma parte del sistema nervioso y es altamente sensible, por lo que transmite este dolor de una forma intensa.

logo clínica COVA¿En qué razas es más frecuente el glaucoma?

A continuación nombramos algunas de las razas que más frecuentemente se ven afectadas por el glaucoma primario: perro de aguas, Basset Hound, Shar Pei, Shiba Inu, Boston Terrier, Husky Siberiano, Bóxer, Bulldog Francés, Cocker Spaniel,Chow Chow, Labrador Retriever.

logo clínica COVASíntomas del ojo seco canino

En sus primeras fases suele ser lenta y asintomática, con síntomas poco evidentes y de difícil detección. Se suelen dar episodios de enrojecimiento de la esclera, pupila más o menos dilatada y periodos transitorios de presión intraocular elevada de forma moderada.

Lo más frecuente es encontrarnos ante una crisis aguda de glaucoma, que identificaremos por: enrojecimiento escleral, pupila dilatada (midriasis), ceguera de este ojo, edema corneal (ojo azulado), lagrimeo y dolor ocular (sobre todo con tercer párpado elevado).

El animal estará muy apático e incluso puede rehusar a que le toquen, sobre todo la zona periocular.

logo clínica COVATipos de glaucoma

Primario

El glaucoma primario es fundamentalmente de tipo hereditario y suele afectar a un gran número de razas. Se debe a un mal desarrollo de la estructura por la que se drena el humor acuoso, el ángulo iridocorneal. Esta estructura debe presentar una serie de agujeros de drenaje que permitan que el humor acuoso sea drenado correctamente a la hendidura ciliar y plexo venoso angular, pero en ocasiones, este ángulo es anormalmente estrecho y/o no presenta estas aperturas, diciendo entonces que estamos ante un glaucoma de ángulo cerrado (el más frecuente en perros).

Las hembras suelen mostrar una mayor predisposición a padecer el glaucoma primario (relación 2:1), ya que el tamaño de las estructuras de drenaje es más corto al tener generalmente un ojo más pequeño.

El diagnóstico de este se lleva a cabo realizando una GONIOSCOPIA, que no es más que visualizar este ángulo iridocorneal mediante una lente específica que colocamos sobre la córnea del ojo no afectado, para poder ver con claridad.
Combinaremos esta gonioscopia con una ecografía de alta resolución (UBM 50 MHz) para valorar conjuntamente el ángulo y las estructuras de drenaje más profundas (hendidura ciliar y plexo venoso angular).

Un animal diagnosticado de glaucoma primario en un ojo, si no recibe tratamiento preventivo en el ojo contralateral, va a padecer una crisis de glaucoma en el otro ojo en unos 8-12 meses. Por ello, ante un glaucoma es fundamental determinar si es primario o secundario de cara a determinar un pronóstico del ojo contralateral.

Secundario

Es el glaucoma derivado de un proceso que ha obturado el ángulo iridocorneal, aunque este estuviera abierto. Por ejemplo, un sangrado dentro del ojo, una luxación del cristalino o un tumor que crece dentro del ojo pueden obstruir el drenaje del humor acuoso y hacer que la presión intraocular suba.

Agudo

La subida de la presión intraocular ha sido repentina, y se considera una URGENCIA OFTALMOLÓGICA que debemos tratar lo antes posible para intentar conservar el ojo y la visión. El animal muestra intenso dolor.

Crónico

El ojo presenta cambios anatómicos derivados de haber tenido la presión intraocular elevada durante mucho tiempo (días, meses o años). Se pueden observar estrías en la córnea (estrías de Haabs) y un ojo de un tamaño mayor que el contralateral, esto se denomina buftalmia y salvo en raras ocasiones es incompatible con la visión.

El animal no suele tener tanto dolor como en el caso agudo, pero puede tener problemas derivados de un tamaño de ojo exagerado (incapacidad de parpadear correctamente, úlceras corneales por exposición, etc…).

logo clínica COVATratamientos

El tratamiento del glaucoma tiene como misión principal frenar su evolución, frenar el dolor y evitar un daño irreversible reduciendo la presión intraocular lo más rápido posible.
Dependiendo de la gravedad podemos hablar de dos tipos de tratamientos dependiendo de la causa subyacente y el estadio de la enfermedad:

Tratamiento médico

Normalmente consigue controlar el glaucoma en los casos más leves mediante la administración de medicamentos tópicos que ayudan a disminuir la producción de humor acuoso. No obstante, estos medicamentos suelen ser temporales y van perdiendo eficacia con el paso del tiempo.

Tratamiento quirúrgico

Las opciones quirúrgicas dependen sobre todo si hablamos de un ojo visual o de un ojo ciego y doloroso.

En un ojo visual, hablaremos de procedimientos filtrantes mediante gonioimplantes que deriven parte del humor acuoso fuera del ojo o de procedimientos ciclo destructivos, que actúan sobre el cuerpo ciliar, que es donde se produce el humor acuoso, haciendo que se produzca una menor cantidad de este.

La combinación de ambas técnicas suele generar mejores tasas de éxito y un mayor tiempo de control de la visión, aunque esto debe valorarse en cada caso particular por el especialista.

En ojos no visuales nuestro objetivo será aliviar el dolor, por lo que dispondremos de dos opciones: la enucleación, que es extirpar el globo ocular ya ciego y doloroso o la evisceración y colocación de una prótesis. Este último procedimiento nos permite que nuestro animal pueda conservar un globo ocular no siendo este doloroso.